Hoy en día, la lactancia materna extendida está ampliamente aceptada debido a sus múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre. Sin embargo, también puede representar un desafío importante. Muchas madres enfrentan noches con pocas horas de sueño, agotamiento físico y una carga emocional considerable al prolongar este vínculo tan profundo.
En Clínica Camelias, escuchamos a mujeres que buscan orientación para un destete de forma respetuosa y saludable. Recientemente, una madre compartió su experiencia al intentar poner fin a la lactancia de su hijo de 2 años. Nos habló de sus dudas y del agotamiento que sentía, un reflejo de lo que muchas mujeres enfrentan en esta etapa.
¿Cómo abordar el cese de la lactancia?
Finalizar la lactancia no es una decisión fácil, y debe ser un proceso respetuoso tanto para el niño como para la madre. Algunos consejos útiles incluyen:
Introducir cambios graduales: Reducir progresivamente las tomas en lugar de eliminarlas de forma abrupta, se puede empezar por reducir las tomas nocturnas por ejemplo.
Ofrecer alternativas: Distracciones, actividades o nuevos hábitos que sustituyan los momentos de lactancia. El cerebro necesita cambiar unos hábitos por otros.
Contar con apoyo emocional: Hablar con personas de confianza que hayan vivido una situación similar o profesionales que puedan ofrecer orientación.
Escuchar al cuerpo: Prestar atención a las señales físicas y emocionales para avanzar al ritmo adecuado.
Utilizar material de apoyo grafico o cuentos especializados en cese de lactancia. Los siguientes títulos pueden ayudarte en esta etapa, La teta cansada, ¿ Que hacen las tetas cuando duermen? Dalí, un dia sin teta…
Es importante recordar que cada situación es única, y no existe un "momento perfecto" para dejar de amamantar. Lo esencial es priorizar tanto el bienestar del niño como el de la madre. En Clínica Camelias estamos disponibles para resolver dudas o brindar orientación médica en esta etapa tan importante y ofrecer apoyo psicológico.
Mi experiencia como ginecóloga y mamá
"A lo largo de mi trayectoria, tanto como ginecóloga como madre, he acompañado a mujeres en el proceso de finalizar la lactancia. Entiendo perfectamente lo desafiante que puede ser tomar esta decisión, especialmente cuando está llena de emociones encontradas. He vivido de cerca las noches sin descanso, la carga emocional y las dudas que surgen en el camino. Además, sé que los niños a menudo se comportan de forma diferente con otros cuidadores, lo que puede ser aún más agotador para las mamás. Este es un proceso natural, pero no siempre fácil de manejar. Los niños, al tomar el pecho, encuentran algo mucho más que alimento, es un “chute”, de seguridad y afecto inmediato. Es casi como si se olvidaran de la mamá para solo ver la teta. Para nosotras, las madres, este vínculo puede ser agobiante, como si nuestra identidad se redujera a ser ese refugio constante. Pero llega un momento en que necesitamos tomar un respiro, cuidarnos a nosotras mismas también. Como madre, sé lo agotador que puede ser y lo importante que es encontrar un equilibrio. Siempre es un privilegio poder ofrecer orientación y apoyo porque, como mamá, sé lo vital que es hacerlo de una forma respetuosa para el niño y para nosotras mismas."
Porque cuidar de nosotras mismas también es parte del amor maternal.
Dra. Eva Guldrís
Clínica Camelias