Lo que se recomienda es que toda mujer que ya ha comenzado a tener relaciones sexuales y/o ya les haya bajado la regla que visiten al menos una vez al año a su ginecólogo. Las revisiones con el profesional pueden aumentar si la mujer tiene, por ejemplo, dolores menstruales muy fuertes o tienen que vigilar, por ejemplo, algún quiste en un ovario o en un pecho.