Hasta el 40% de las mujeres puede desarrollarlos a lo largo de su vida

El mioma o fibroma uterino es el tumor benigno más común en las mujeres en edad reproductiva; solo un 0,5% se convierte en maligno. Surgen en el tejido muscular del útero y se estima que hasta el 40% de las féminas puede desarrollarlos a lo largo de su vida, con mayor incidencia en aquellas que sufren obesidad, hipertensión o con antecedentes familiares.

Derivan de una capa del útero llamada miometrio y en su desarrollo y crecimiento intervienen las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona). Sin embargo, se desconocen las causas exactas por las que se producen. En la mayoría de los casos suelen ser múltiples, no obstante, también pueden presentarse de forma única.

En la mitad de los casos no suelen presentar síntomas, pero las mujeres que los padecen suelen sufrir:

o   Abundante sangrado menstrual

o   Largos periodos menstruales

o   Fuerte dolor pélvico

o   Aumento de peso

o   Complicaciones en el embarazo y en el parto

o   Dolor durante las relaciones sexuales

o   Micción frecuente

o   Estreñimiento con manifestaciones de compresión

Cuando provocan síntomas importantes o son de gran tamaño pueden interferir en la fertilidad, atribuyéndose a un 2-3% de los casos de esterilidad. Además, los miomas pueden tener efectos adversos durante la gestación: provocar abortos en el primer trimestre de embarazo, alterar la postura del bebé, ocasionar partos prematuros y una mayor tasa de cesáreas.

No hay pautas específicas para prevenir el desarrollo de miomas, aunque se ha detectado que son menos frecuentes en mujeres que llevan una dieta saludable rica en vitaminas E y C. Otra recomendación es acudir a revisiones ginecológicas periódicas para detectar u observar el desarrollo de los fibromas.

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