El cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres en el mundo. Es el tumor más frecuente entre las féminas y se produce cuando las células que recubren los conductos y los lobulillos que conforman la glándula mamaria comienzan a crecer de forma anormal.
Podemos destacar dos tipos de cáncer según su localización en la mama:
- Carcinoma ductal. Es el más común y se desarrolla en los conductos (ductos o conductos galactóforos) que llevan la leche desde la mama hasta el pezón.
- Lobulillar. Se origina en los lobulillos, donde se produce la leche y que están unidos por los conductos mencionados.
FACTORES DE RIESGO
Existen distintos aspectos que aumentan las probabilidades de que una persona desarrolle cáncer de mama. Algunos de ellos son:
- Edad. El riesgo aumenta a partir de los 40 años.
- Causas genéticas. representa un 8% de los casos. Las mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2 incrementan riesgo de sufrir cáncer de mama o de ovario.
- Antecedentes familiares o personales de cáncer de mama.
- Tener mamas densas.
- Tener sobrepeso u obesidad después de la menopausia.
- Comenzar la menstruación antes de los 12 años o la menopausia después de los 55 años.
- Seguir una terapia hormonal combinada en la menopausia.
- Quedarse embarazada de forma tardía o no tener hijos.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
Los síntomas del cáncer de mama pueden ser distintos en cada persona o incluso no presentar ninguna advertencia evidente. Algunas señales pueden ser consecuencia de afecciones no cancerosas, no obstante, las más habituales son:
- Un bulto o masa en la mama o en las axilas.
- Secreción de líquido sanguinolento, similar a pus, del pezón.
- Cambios en el tamaño o la forma de la mama.
- Aumento del grosor o hinchazón del seno.
- Irritación de la piel o aparición de rugosidades y pliegues.
- Dolor permanente en la mama.
- Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
- Hundimiento en la piel de la mama o del pezón.
POSIBLES TRATAMIENTOS
Las opciones de tratamiento son personalizadas y dependen del tipo de cáncer de mama y de otros factores, no obstante, se pueden citar los siguientes:
- Cirugía. Es el tratamiento más extendido. Existen diferentes técnicas quirúrgicas, como la lumpectomía, que consiste en extirpar el tumor y un pequeño margen de tejido sano alrededor del mismo, o la mastectomía, esto es, la extirpación de toda la mama.
- Quimioterapia. Se trata de un conjunto de fármacos que reducen o destruyen las células cancerosas.
- Hormonoterapia. Bloquean las hormonas relacionadas con el crecimiento del tumor.
- Terapia biológica. Son medicamentos que ayudan al sistema inmunitario a combatir las células cancerosas o a controlar los efectos secundarios que causan otros tratamientos contra el cáncer.
- Radioterapia. Se basa en radiaciones ionizantes para destruir las células cancerosas. Al ser más preciso contribuye a que el tejido sano afectado sea menor.
DETECCIÓN: MAMOGRAFÍAS Y AUTOEXPLORACIÓN
En su primera fase, el cáncer de mama no suele causar síntomas, de ahí la importancia de efectuar autoexploraciones de mamas y acudir al médico en caso de detectar alteraciones en los senos. A partir de los 50 años es recomendable realizar una mamografía con carácter anual o bianual según el caso, ya que estos controles periódicos pueden contribuir a diagnosticar el cáncer de mama de forma temprana y comenzar el tratamiento lo antes posible.
Si has detectado alguno de los signos mencionados, pide cita en nuestra clínica, valoraremos tu caso de forma exhaustiva.