El 90% de la población mayor de 25 años con una vida sexual activa realiza sexo oral. Esta práctica puede implicar el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS), por lo que es fundamental conocer los riesgos que supone. El problema radica en que algunas infecciones son asintomáticas, de modo que muchos desconocen que pueden transmitirlas y, por tanto, no utilizan protección. Para evitar esto, es fundamental conocer los riesgos que supone:
Herpes simple
Es el virus que suele transmitirse con mayor frecuencia a través del sexo oral y un 70% de los contagios se producen antes de que aparezcan síntomas en la persona afectada. Existen ocho tipos de herpes simple, pero los más frecuentes son el HSV1, que suele estar detrás del herpes labial, y el HSV2, que aparece en las zonas genitales. No hay cura pero sí tratamientos para aliviar los síntomas.
Gonorrea
Es una infección de transmisión sexual muy común y se trata con antibióticos. A través del sexo oral, se contagia mediante el contacto con el semen, el líquido preseminal o las secreciones vaginales. Algunos de los síntomas de la gonorrea oral son dolor de garganta y dificultad al tragar.
Clamidia
Es una de las ETS más frecuentes. Se trata de una bacteria que produce una infección genital y que se transmite por contacto oral de forma aislada. Los síntomas que puede originar en la boca son un fuerte dolor de garganta, ardor y úlceras, así como tos y fiebre. Estos suelen manifestarse dos o tres semanas después del contagio y se tratan con antibióticos.
Virus del papiloma humano
El contagio del VPH a través de sexo oral es poco frecuente pero puede producir cáncer de orofaringe. No obstante, el riesgo es bajo, según un estudio publicado en el Sexually Transmitted Infections, esta situación se da en cinco de cada 100.000 casos.
Sífilis
Es una ETS causada por la bacteria Treponema pallidum extremadamente contagiosa mediante sexo oral. Según algunos estudios, el 13,7% de los casos está causado por esta vía. Sus síntomas suelen aparecen entre las tres semanas y tres meses después de contagiarse e incluyen llagas, erupciones cutáneas, dolor de garganta y de cabeza, fiebre, sensación de cansancio, caída del pelo o pérdida de peso. Se debe tratar con antibióticos ya que, de persistir, puede causar alteraciones a nivel cardiovascular y/o neurológico.
VIH
El riesgo de contraer el Virus de la Inmunodeficiencia Humana mediante sexo oral es bajo, pero existen distintos factores que incrementan este riesgo, como el contacto oral con sangre menstrual, tener encías sangrantes o llagas en la boca, la vagina o el pene. Las posibilidades de transmisión del VIH se reducen cuando no hay eyaculación.
Hepatitis A y B
En caso de contacto oral con el ano también se puede transmitir los virus de la hepatitis A y B, así como parásitos intestinales, como Giardia lamblia, y bacterias, como E. coli.
Lo idóneo para evitar la transmisión de estas ETS es utilizar protección durante la práctica de sexo oral y acudir a citas ginecológicas periódicas para detectar cualquier posible contagio. Puedes solicitar tu cita en Clínica Camelias llamando al: 986 238 487.